«Nadie se vuelve loco por mostrar aflicción. Lo que puede hacer que alguien se vuelva loco es no tener la posibilidad de mostrar aflicción.»
El mensaje de las lágrimas, Alba Payás.
Hace años era costumbre el luto. Las mujeres vestían de negro durante un tiempo, no usaban ropa de color ni carmín. Los hombres llevaban una cinta negra atada en el brazo. Los primeros días se dejaba de escuchar la radio o ver la televisión. Aquella costumbre era impuesta por la sociedad de entonces y eso no era natural. Por otro lado era una manera de reconocer el duelo abiertamente y ese reconocimiento hoy en ocasiones se echa en falta. Vivimos en una sociedad que tiende a la happycracia*.
Aunque estemos en duelo necesitamos disfrutar de la vida y también mostrar tristeza a veces. En ocasiones necesitamos ralentizar el día a día cuando el recuerdo nos pone tristes o la pérdida nos genera rabia e impotencia. Tenemos derecho a vivir el duelo de una manera auténtica: ni escondiéndolo ni tampoco obligados a mostrar tristeza constantemente.
Respecto al duelo y a la necesidad de atravesar el dolor me gustaría hablaros de Alba Payás Puigarnau. Es una mujer que ha centrado su vida en el acompañamiento al duelo desde la psicoterapia humanista integrativa relacional. Es autora de varios títulos muy recomendables: El mensaje de las lágrimas y Las tareas del duelo. Ella dirige el Instituto IPIR cuyos objetivos se enfocan hacia lograr que el duelo tenga la visibilidad y el cuidado necesarios para que las personas puedan afrontar sus pérdidas. El instituto ofrece tanto atención a familias como formación para profesionales.
Alba Payás ha descrito un modelo de intervención denominado de las 4 dimensiones, aspectos del duelo en los que centra su atención. Haciendo una introducción básica diríamos que estas dimensiones son:
- Las circunstancias de la muerte
- La negación y protección ante el dolor
- La dimensión relacional: Recordar y sentir
- La dimensión del crecimiento y la transformación
Nos habla también de los mitos del duelo, respuestas sociales que tienen que ver con la dificultad de estar cerca de las personas en duelo. Hay urgencia en que resolvamos o evitemos nuestro dolor. Mitos como que el tiempo lo cura todo, que es mejor vivir el dolor en soledad, que el duelo dura seis meses o un año, o que hacer el duelo es despedirse. Nos habla de conceptos como los lazos continuados que validan el sentimiento de que no hay por qué despedirse si la persona en duelo así lo siente.
Os invitamos a acercaros a los recursos que ofrece esta gran profesional desde el Instituto IPIR.
*Happycracia. Término acuñado para caracterizar el discurso de la felicidad y su impacto social. Se define en un libro con ese mismo título de los autores Edgar Cabanas y Eva Illouz.